Los manglares, conocidos como los «bosques del océano», están emergiendo como valiosos aliados en la batalla contra el cambio climático. Un estudio reciente muestra que estos ecosistemas costeros no solo albergan biodiversidad única, sino que también desempeñan un papel esencial en la absorción de carbono. Cada hectárea de manglar puede almacenar hasta cuatro veces más carbono que los bosques terrestres, lo que hace que su conservación sea crucial para la reducción de la huella de carbono global.
En todo el mundo, comunidades y organizaciones están uniendo fuerzas para
proteger los manglares y aprovechar su capacidad para capturar carbono. Desde programas de reforestación hasta proyectos de turismo sostenible, estas iniciativas están no solo conservando los manglares, sino también generando conciencia sobre su importancia. Además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, estas actividades están creando empleos locales y fomentando la educación ambiental en las comunidades costeras.
Expertos en medio ambiente y científicos coinciden: proteger los manglares es esencial para mitigar el cambio climático. A medida
que los gobiernos intensifican los esfuerzos para cumplir con los objetivos de reducción de carbono, se están implementando politicas más sólidas para la conservación de los manglares.
Estos ecosistemas no solo actúan como sumideros de carbono naturales, sino que también actúan como barreras naturales contra el aumento del nivel del mar y las
tormentas. Al invertir en la protección de los manglares, estamos asegurando un futuro más sostenible y resistente al clima para las generaciones venideras.